lunes, 23 de junio de 2008

Debí haber ido a la playa


En el último momento cambié de planes, dejando de ir con mis amigos a la playa, al chiringuito de siempre, con esa música orgásmica.
Preferí ir con Él y con una buena amiga a una cena grupal, en la que luego se suponía que acabaríamos en el Club.

A las 2.00h ya estaba de vuelta en casa, habiendo tenido que parar con la moto por el camino a llorar y a tranquilizarme.

Menuda mierda.
Debí haber ido a la playa.

sábado, 21 de junio de 2008

Razones


Se me escapa el porqué de semejante notícia. No me la esperaba, la verdad, aunque en el fondo.......odio ver que una corazonada se convierte en realidad, y más una de este tipo.

Hubo comida, y hubo café con charla. Me sorprendió muy gratamente, aunque el tema no fuera para llorar de risa, ni mucho menos. Hablamos almenos un ratito. Y lo ví más humano, y no por ello menos Dom, para nada.

Hay muchas dudas en el aire aún, muchas palabras no dichas. Y deseos de estar a sus pies....que me permita ofrecerle lo que llevo dentro a punto de explotar y carente de sentido hasta que no salga.

No me importaría en absoluto dejar cierta "vida social" para estar con Él en sus "vacaciones". Cambio cena y posterior fiesta en grupo por despertarme oliendo su almohada, ese olor que casi ya no recuerdo.

Hoy toca piña colada, eso lo sé seguro. El resto.....en sus manos lo dejo. Por si acaso dejaré suficiente comida y agua a mis mininos ;)

jueves, 19 de junio de 2008

La ví y la cogí

Espero que me disculpe teba por "chorizarle" esta canción, pero es que me ha encantado!
No he podido evitarlo jejejeje


Un café compartido


Hacía días que no sabía nada de Él. He pensado muchas veces en llamarle, pero....para qué? qué le digo? o peor aún, qué me dirá Él? Entonces me vienen a la mente los útimos encuentros y llamadas, donde la comunicación y la complicidad brillaban por su ausencia. Me viene a la mente la última vez que nos vimos.....casi como si no nos conociéramos, personas anónimas que se saludan por pura inercia.

Mañana se celebra una comida, a la que me acaba de decir que posiblemente irá al café. Curiosamente nos hemos encontrado donde no pensaba encontrarle. Dudé si entrar en el chat, porque sabía que Él estaba, pero como veces anteriores, las ganas de almenos saludarlo me pueden.

Lo he notado algo triste, apagado, desilusionado quizás. Le he dicho que me preocupaba, y le he preguntado si estaba bien. Pero como siempre, es difícil pasar ese muro, y sin su ayuda ni las herramientas adecuadas se convierte en imposible.

Se va, marcha, desaparece.
No sé a dónde, ni hasta cuando ni porqué, pero desaparece.

Vuelvo a llorar, y me sorprendo. Pensé que ya no lo haría, no por Él. Me he imaginado de repente sin saber absolutamente nada, sin notícias suyas y no me he podido contener.

En el fondo no creo que haya cambiado nada; sigo sin entender su rechazo, y sigo poniéndome nerviosa con sólo ver su nick en algún sitio.

Esta misma tarde, charlando con una amiga, ésta me comentaba que me quería presentar a unos cuantos Doms amigos suyos y que seguramente alguno me gustaría. A todos les he encontrado alguna pega, alguna excusa para descartarlos sin nisiquiera conocerlos.
Muy mal por mi parte, seguramente me estoy perdiendo conocer gente maravillosa, incluso, quién sabe, si a mi primer Amo. Alguien que realmente quiera estar conmigo y disfrutarme.
Pero recuerdo esa sensación aquel mediodía, ese dolor en el estómago de nervios, ese subidón de colores, esa hasta entonces desconocida sensación....

Mañana alomejor los astros se alinean y tomamos café, compartido con todos los demás. O quizás ese café quede pendiente para siempre, acompañando a "la conversación" en el espacio infinito in eternum.

Por si acaso, mañana intentaré sacar mi mejor sonrisa y escoger algo de ropa para parecerle mínimamente atractiva, ya que no me quedan más armas con las que luchar.

uy! si mañana ya es hoy! qué nerviossssss....

domingo, 8 de junio de 2008

De compras jijiijiji



Como buena maruja que soy, de vez en cuando compro algo para el hogar, como una aceitera, toallas, un mantel o cualquier otra cosa que necesite o sea mona.
Una de esas veces, en un todo a 100 pijo, decidí comprarles a mis gatos unos comederos nuevos. Compré tres, uno para cada uno y el del agua, compartido.
Son preciosos, como podéis observar en la foto.

En la tienda, tuve la tentación de comprar uno más, para mí, por si alguna vez tenía al que fuera mi Amo de invitado a casa, pero al final no lo compré.

Dejé la bolsa en una estantería, olvidada hasta hoy, que he hecho el cambio oficial de comederos.

Mientras los lavaba me han venido a la mente las 2 veces que he comido en el suelo. La primera fué en un restaurante, durante una cena que prometía ser normal, pero acabó siendo mucho mejor :)
La segunda fué en otra cena improvisada, en casa de alguien, con otra pareja y otro Dom. Ésta última me gustó mucho más.

Pero sólo son recuerdos. Los primeros de muchos, espero.

Buen mierdilunes :(

sábado, 7 de junio de 2008

Nada....



No espero, ya no.

No tiene sentido, ni tengo motivos que me induzcan a pensar que vale la pena esperar.

Seré fuerte, no pensaré más de lo necesario. Pero es que no sé los motivos, y duele...

Me esperan duros días, juicios a mi intelecto hasta el 01/07; mi profesionalidad se pondrá a prueba hasta el 31/07. Mejor. Así no tendré tiempo de pensar. Pero evitarlo es engañarme, y acceder a recordar el pasado es tontería.

"Concéntrate en lo que toca ahora, y deja de lamentarte por lo que pudo ser y no fué", me auto-digo. Pero no tiene el efecto deseado. Demasiados días nubosos van ya.

A ver si sale el Sol pronto, y lo veo todo con algo más de color.....porque de momento, nada.

miércoles, 4 de junio de 2008

Besaré el suelo

Y otra vez lo he vuelto a hacer, si es que no aprendo...o no me doy por vencida.

Le he saludado virtualmente. Esta vez sólo han sido 9 frases, saludo y despedida incluídos.

Alomejor no sé pillar las indirectas y me hago pesada.

No sé.

Los silencios pueden ser mortíferos cuando no hay nada que decir.

Creo que ahora sí que sí.


¿Y ahora qué?......¿?





pd: esta canción también la pongo pensando en mi amiga I. Recupérate pronto cariño, vuelve a ser tú, a brillar. Pronto. XXXXX








lunes, 2 de junio de 2008

Cristal & Cuerdas


Soy más fuerte de lo que pensaba y más frágil de lo que creía.

Mejor explicaré esta ambiguedad.

Cuando empecé en esto del BDSM, hace menos de un año, me recuerdo a mí misma cagada de miedo. Llena de curiosidad, de ganas de empezar, con ilusión, con dudas, con la ingenuidad del novato. Pero cagada.
Veía fotos de torturas que me parecían escalofriantes, leía relatos con los que se me erizaba la piel y me humedecía, pero que realmente me imaginaba a mí misma en esas situaciones...y me cagaba.

Una vez que las ganas vencieron a la prudencia y al miedo, empecé a buscar al que fuera mi primer Amo. Ardua tarea, teniendo en cuenta que aún no sabía enumerar mis límites y ni siquiera responder a la pregunta básica obligada "¿y tú qué quieres?".
Han pasado meses de eso, y aún no sé responder, pero almenos puedo matizar algo, un esbozo almenos.

Hice varias cosillas (llámale sesiones, llámale experimento, llámale...)con varias personas, pero al pasar el momento en el que estábamos en la sesión, todo acababa. No sentía nada, no me sentía atada a esas personas, no sentía la necesidad de volverlos a ver, de sentirlos, de entregarme, de postrarme a sus pies. Muy raro todo. Pensaba que eso era todo, era el comienzo, y conforme pasara el tiempo acabaría "enamorándome" de ellos y acabaría sintiendo esas necesidades que no tenía. Pero lejos de querer y necesitar acercarme, me alejaba. No me satisfacían. No notaba nada. Incluso me daba una pereza enorme ponerme al messenger para hablar durante largo rato, con la cam o incluso el hecho de que me llamaran pensaba "joer, ahora me perderé lo que pasa en la peli".

Al acabar estas mini-relaciones en las que no llegué a ser la sumisa de nadie, pensé "pues vaya mierda, si esto es todo...no sé yo si llegaré a sentir eso que describen tantas sumisas, esa "entrega", esa "necesidad" del Amo, esas ganas de darlo todo". Y también pensaba que viceversa tampoco ocurriría, que de alguna manera, el que fuera mi Amo también llegara a "necesitarme", complacerme y valorara mi entrega.

Entonces apareció Él. Llamémosle Señor X.

En una comida entre casi-conocidos, allí estaba, y no sé por qué me senté a su lado. Habían más sitios libres, pero ese quizás estaba más cerca de una amiga que almenos conocía de otra vez.
Y ocurrió. Fué empezar a hablar y a ponerme cual tomate cherry. Me pareció encantador, su voz....enérgica, alto y fuerte, vestido elegentamente pero informal, y, por qué no, guapísisisisimo. Como siempre que me pongo nerviosa, empecé a hablar sin parar, gesticulando excesivamente. Todo eso sin poder dejar de sonreir (dientes sucios por la comida? al igual pensaba yo en ellos en ese momento....), sí, esa sonrisa constante y tonta que me sale, y que luego me deja dolor de mandíbulas.
-soy sádico, me dice. -pues vaya, a mí va a ser que el dolor me duele. Joer, menudos reflejos tengo para las respuestas...aix....


Ya embriagada por el flechazo, y aún aturdida por lo que había sentido, volvimos a quedar, ya a solas, para comer y charlar.
Volví a sentir lo mismo que la primera vez. Unas ganas enormes de ponerme en sus manos, de dejarme llevar, de entregarme. Era estar a su lado, sólo con la mirada y su manera de hablarme y ya notar cosquillas en las "calcetes". Y aún no me ha tocado, pensé. Entonces me cagué de verdad, porque sabía que acabaría en sus manos, y lo peor de todo era que deseaba que lo hiciera, cuanto antes.
Con el Señor X empecé a saber lo que significa el dolor, muy por encima por supuesto, que ambos sabíamos que estoy empezando.

Jamás imaginé que pudiera aguantar fustazos, la caña, el gato o el rabo ese de toro infernal. Cuando llegaba a mi casa llena de morados en el culo o en el pecho, lo primero que hacía era ir al espejo a mirarlos, pero de reojo. Me daba ( y me sigue dando ), una verguenza enorrrme mirarme al espejo y ver lo que me había hecho. Marcas, morados! Y bien lilas que eran, diosssss. Pero qué hermosos eran, y me los había hecho Él!! Tenía sus marcas, la consecuencia de su placer....
Tras esas "sesiones" me sorprendía a mí misma por lo que había sido capaz de soportar. Nada que ver seguramente con lo que Él es capaz de hacer, pero para mí ya era muchísimo.

Lo de en medio me lo salto, que merece capítulos enteros aparte :). Mejor paso directamente a lo sucedido una noche de amigas.

Por fin podemos quedar dos amigas y yo para cenar e ir a mi bar preferido después. Una de ellas (muackssssss) es una apasionada del Bondage. Fué a un taller a Madrid a aprender e incluso se ha comprado sus propias cuerdas. Una verdadera fan del Shibari. Así que me ofrecí para que practicara conmigo algo de lo que había aprendido, para que no se le olvidara, ya que casualmente, me encanta ser atada (síiiiiiiii).
En el último momento se apuntó otra sumisa amiga virtual de un Dom de Madrid. Menudas cuatro jajajaja, cotorreando sin parar como si nos conociéramos de toda la vida. Y las cuatro sin Amo a quien complacer. Cuánta entrega desaprovechada.....

Al acabar la cena, nos vamos por fin al bar, que al fin y al cabo era el objetivo. La cena sólo era una excusa para no sentirnos tan pervertidas al no ir al meollo directamente jeje.

El día anterior hablé por teléfono con el Señor X anunciándole los planes, así que tenía una remota esperanza de que estuviera allí. Pero no fué así.
Estaba mi amigo J, como siempre, buscando alguna "presa" para llevarse a casa. Tras hacer caso omiso a su ofrecimiento, vimos a otro crack del Bondage. Bueno, no va a ser la noche perfecta que me hubiera gustado, pero almenos disfrutaremos, pensé.

Ya en la mazmorra, mi amiga D le hizo una precioso corsé a mi amiga B, con nuestro amigo A como tutor. Un lujazo.
Después me tocó a mí. La idea no era quedarme en tanga, pero así acabé. Al principio me costó un poco decidirme, pero la verdad es que las cuerdas no son lo mismo con tejanos. No hay color vamos.
Me hizo un karada muy bien hecho. Entre risas, provocaciones jijijii y mucho cariño.
Después nuestro amigo A se ofreció a mostrarle el mismo que ella había hecho pero de cuerpo entero. Precioso.
Una vez acabado, y tras preguntar muy amablemente si me vestía ya o aún no (jijijiji, nuestro amigo A accedió a hacerme algo más. Y como soy tan "bocas", pues una suspensión que me hizo. El resultado lo podéis ver en la foto adjunta :), un takate kote.
Fué espectacular. Me sentí muy bien en sus manos. Pero como siempre que me pongo nerviosa, no paraba de hablar ni de decir chorradas, para quitarle hierro al asunto, o para evitar mirarle a los ojos mientras me ataba. A saber.
Cuando estaba ya colgada, sonó mi teléfono, al que evidentemente no pude atender. Era el Señor X! e iba a venir!!
Llegó en el momento en el que ya me estaban deshaciendo el arnés, ya en el suelo. Me hubiera gustado que hubiera visto la suspensión, era espectacular, incluso estaba guapa y todo.

Una vez vestida y dadas las gracias pertinentes a las manos artistas, por fin pude ir a saludarlo, con un solo beso en la mejilla, como siempre.
Habían llegado momentos antes varias personas, de las que conocía a algunas, y nos pusimos a hablar, de cosas sin relevancia. Me habían pillado por banda en la conversación, debido a lo que habían visto y les había encantado. Yo sólo pensaba en escaparme para poder ir a hablar con Él, pero no había manera leñe.
Al final con la excusa de ir a buscar el tabaco me escapé a la barra, donde estaban las demás féminas, había comprobado que no tenía nada que hacer con el otro grupo. Tan sólo un par de frases en 10 minutos entre Él y yo me dieron la pista.

Al poco rato bajó el resto, y tras pagar sus consumiciones, se despidieron de todos. Otro beso en su mejilla y se marchó.
Eso fué todo.

Dos semanas esperando ese momento para dos besos y dos frases.
La verdad es que no esperaba que viniera, pero vino. Tampoco esperaba amanecer a su lado, y en eso no me equivoqué. Quizás porque no lo esperaba, en ese momento no me afectó tanto. Y eso en parte me asusta, el hecho de ya no esperar que me sorprenda. La indiferencia hacia si me hace caso o no. Pero ya han pasado dos días, y me duele. No soy tan dura como creía. En el fondo soy cristal a punto de partirse.
Ya han empezado las grietas.