jueves, 18 de marzo de 2010

Cualquier día aparentemente normal te levantas más pronto de lo habitual, con el pussy roto de tantos excesos, desayunas zumo de naranja natural & croissant, te encuentras a una amiga de la adolescencia en la mesa de al lado, justo cuando dices "mamada" y "ssrrlupp",  haces una visita sorpresa y relámpago a unos amigos en cuyo piso van apareciendo más personas de los rincones, cruzo toda Bcn con un libro, el portátil y un camisón mientras sigo pensando en la dichosa petición de matrimonio, me reencuentro con mi abuelo para comer, quien me recuerda que a sus 80 años sigue haciendo karate, vuelvo a cruzar la ciudad y vuelvo a pensar en la dichosa frase......por fin llego a casa, donde mis gatos me reciben con la misma efusividad y cariño incondicional de siempre, sin pedir nada a cambio, sólo porque sí.....



.....hogar, dulce hogar.

Y al final va a ser que los culpables de mi limitada felicidad son mis gatos. Ambos dos.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Entrada nº 69.



" Esta es la propuesta para un domingo de desenfreno, locura y perversión:

Cuando leas este correo si quieres aún tienes tiempo de comer, ducharte... y esas cosas que hacéis las mujeres antes de ser vilmente vilipendiadas. A partir de que te hayas duchado y comido nos pertenecesssssss, y como tal estas son tus directrices a seguir:

1. Ya no podrás ir al aseo (hacer pis).
2. No podrás dirigirnos la palabra, tan sólo tienes tres posibilidades en todo el día para pedirnos permiso para hablar (por lo tanto úsalas con moderación). Si queremos que hables en otro momento ya te daremos permiso.
3. No creo que haga falta pero la palabra de seguridad será ESCARABAJO (...) 
4. Quedaremos a las 15.45h en la estación de metro de (...). Tienes que acudir vestida de la siguiente manera: zapatos de tacón (los más altos), medias, y un abrigo. No llevarás  nada más. Puedes llevar un bolsito pequeño para poner sólo las llaves de tu casa y la moto, el DNI,  y dos euros para pagar el billete de metro de ida.

A partir de aquí empieza la sorpresaaaaaa!!!! Una tarde-noche para no aburrirse.

Bueno, esta es la propuesta A. Si te atrae mándame un sms que ponga OK. Si no te atrae,
la opción B es: venirte con tejanos y vamos al cine, quizás incluso a cenar pero no te lo prometo. " 

Con la recepción de este e-mail empezó mi domingo.  
A juzgar por el cansancio y cara de satisfacción con la que llegué a casa a media noche se advina que escogí la opción A  :)

Y lo agradecí/agradezco enormemente, sí.

Pero entonces, ¿por qué desobedezco una orden directa escudándome en la falta de inspiración? ¿Busco con ello crear una deuda? ¿Un castigo? ¿Atención?

Tengo la costumbre/manía de abrir las ventanas de casa la noche de las campanadas, para dejar que se escape por ellas lo viejo y negativo y a la vez permitir la entrada al aire limpio y renovado.

Estamos ya a Marzo, y sigo con las ventanas de mi cabecita bien abiertas. Juro que estoy en ello. Paciencia :(

Y más gratitud, que no todo es malo lo que ocurre en ella :)


PD: Hay mini-personas que se dedican los domingos a ¡ir desnudas por la ciudad y mear en los árboles! ¡¡Qué vergüenza!!