Empecé mi particular celebración del 24/7 de una manera muy normal, quedando con una amiga para ir al Club a ensayar unos nudos. Al fin y al cabo me ofrecí como conejilla de indias.
Tras descubrir que me encanta que me ate al sillón del piso de arriba, tb supe que esta chica necesitaba ir más allá de "ensayar" con alguien, y pronto!
Estaban en el Club, además de nosotras, una chica "experimentadora" y mi amigo Tarant, que vino de improviso al salir de un curso que tenía por allí cerca. Ya se sabe el camino, y quién le diría a él que tras aquella primera noche en la que estaba "cagado" volvería a por más, para saciar su curiosidad. Y yo encantada, of course!
El Master nos presentó a la "experimentadora", que además es su modelo de bondage.
Para ser más exactos le dijo señalándome: "Ahí tienes a una buena sparring", a lo que yo miré a mi amiga como diciendo "pero.....si no la conozco de nada....aquí la gente se atreve con todo!!"
Estuvimos hablando todos y haciendo "macramé" un rato, pero al ser un jueves laboral mis dos amigos se fueron pronto. Yo me quedé un rato más, ya que una amiga había recién llegado a la ciudad y le había ofrecido venir a tomar una copa.
Estuve hablando con la "experimentadora" un rato, riendo, observando, tanteando, y viceversa por su parte, supongo, hasta que hubo la proposición en firme por su parte. "Vamos un rato a la mazmorra y probamos. A mí me irá bien para probar cosas nuevas y aprender, y a ti para probar también. Ninguna de las dos sale perdiendo". Accedí tras dejar claras un par de cosas básicas: nunca he estado ni tenido una sesión con una mujer, ni me interesan a priori. Por todo lo demás, no tenía ningún problema en probar cosas nuevas. Si es que la curiosidad me puede.....aix....
Ya una vez en la mazmorra, me hizo desnudar, quedándome en braguitas.
Empezamos en el potro, sin atarme con las correas (no hizo falta tampoco, soy buena y no me muevo jejejeje). Azotes, lametones, pellizcos, suspiros, susurros, más pellizcos, la "espuela" esa tan rara de acero y que tanto pica o hace cosquillas, según el trozo de carne en el que se aplique.....no fué mal comienzo, en absoluto.
Seguimos con la sesión improvisada, esta vez ya atada a la cruz de San Andrés. Al ser bajita, me estiraban bastante los brazos, no llegaba bien al suelo, pero eso lo hacía más emocionante si cabe.
Siguieron los pellizcos, los lametones, besos intercalados, respiraciones en el oído, carícias, algunos cachetes......
La evaluación post-experimento fué muy positiva por ambas partes. Para mí fué una buena experiencia, nueva, emocionante, con el justo morbo de la situación. Nunca pensé que me pudiera encontrar agusto con una Dómina, me sorprendí a mí misma. Respecto a los Doms que he probado, noté varias diferencias, entre las que destacaría la intercalación de carícias y dolor, de besos y pellizcos, de azotes con mordiscos, del silencio y los suspiros. Podría decirse que experimentaba una sumisión bajo los efectos del dolor-dulce.
Todo ello hizo un cocktel muy delicioso para mis sentidos..............y reconozco que me excité. Nos excitamos. Pero ahí quedo todo, tal y como habíamos pactado.
Ambas dejamos las puertas abiertas a futuras posibles sesiones experimentativas, sin compromiso alguno por ambas partes, y la verdad, espero algún día volver a coincidir con ella.
Otra cosa curiosa es el hecho de que habré ido unas 20 veces al Club, pero nunca había utilizado ninguno de los instrumentos o utensilios de la mazmorra, excepto el triskel para las suspensiones. Curioso, sí.
La noche siguiente la volvimos a coincidir en la celebración del 24/7 en el Club, y me presentó a algunos de los amigos y amigas con los que estaba como "ésta es la chica de la que os he hablado, la de ayer", por lo que deduzco que también fué una grata experiencia por su parte, y todo un halago, no voy a negarlo, que soy sumisa, pero tengo un ego......que pá qué ajjajaja
PD: Muchas gracias por todo B, y hasta la próxima "experimentación" jajajaja.
Tras descubrir que me encanta que me ate al sillón del piso de arriba, tb supe que esta chica necesitaba ir más allá de "ensayar" con alguien, y pronto!
Estaban en el Club, además de nosotras, una chica "experimentadora" y mi amigo Tarant, que vino de improviso al salir de un curso que tenía por allí cerca. Ya se sabe el camino, y quién le diría a él que tras aquella primera noche en la que estaba "cagado" volvería a por más, para saciar su curiosidad. Y yo encantada, of course!
El Master nos presentó a la "experimentadora", que además es su modelo de bondage.
Para ser más exactos le dijo señalándome: "Ahí tienes a una buena sparring", a lo que yo miré a mi amiga como diciendo "pero.....si no la conozco de nada....aquí la gente se atreve con todo!!"
Estuvimos hablando todos y haciendo "macramé" un rato, pero al ser un jueves laboral mis dos amigos se fueron pronto. Yo me quedé un rato más, ya que una amiga había recién llegado a la ciudad y le había ofrecido venir a tomar una copa.
Estuve hablando con la "experimentadora" un rato, riendo, observando, tanteando, y viceversa por su parte, supongo, hasta que hubo la proposición en firme por su parte. "Vamos un rato a la mazmorra y probamos. A mí me irá bien para probar cosas nuevas y aprender, y a ti para probar también. Ninguna de las dos sale perdiendo". Accedí tras dejar claras un par de cosas básicas: nunca he estado ni tenido una sesión con una mujer, ni me interesan a priori. Por todo lo demás, no tenía ningún problema en probar cosas nuevas. Si es que la curiosidad me puede.....aix....
Ya una vez en la mazmorra, me hizo desnudar, quedándome en braguitas.
Empezamos en el potro, sin atarme con las correas (no hizo falta tampoco, soy buena y no me muevo jejejeje). Azotes, lametones, pellizcos, suspiros, susurros, más pellizcos, la "espuela" esa tan rara de acero y que tanto pica o hace cosquillas, según el trozo de carne en el que se aplique.....no fué mal comienzo, en absoluto.
Seguimos con la sesión improvisada, esta vez ya atada a la cruz de San Andrés. Al ser bajita, me estiraban bastante los brazos, no llegaba bien al suelo, pero eso lo hacía más emocionante si cabe.
Siguieron los pellizcos, los lametones, besos intercalados, respiraciones en el oído, carícias, algunos cachetes......
La evaluación post-experimento fué muy positiva por ambas partes. Para mí fué una buena experiencia, nueva, emocionante, con el justo morbo de la situación. Nunca pensé que me pudiera encontrar agusto con una Dómina, me sorprendí a mí misma. Respecto a los Doms que he probado, noté varias diferencias, entre las que destacaría la intercalación de carícias y dolor, de besos y pellizcos, de azotes con mordiscos, del silencio y los suspiros. Podría decirse que experimentaba una sumisión bajo los efectos del dolor-dulce.
Todo ello hizo un cocktel muy delicioso para mis sentidos..............y reconozco que me excité. Nos excitamos. Pero ahí quedo todo, tal y como habíamos pactado.
Ambas dejamos las puertas abiertas a futuras posibles sesiones experimentativas, sin compromiso alguno por ambas partes, y la verdad, espero algún día volver a coincidir con ella.
Otra cosa curiosa es el hecho de que habré ido unas 20 veces al Club, pero nunca había utilizado ninguno de los instrumentos o utensilios de la mazmorra, excepto el triskel para las suspensiones. Curioso, sí.
La noche siguiente la volvimos a coincidir en la celebración del 24/7 en el Club, y me presentó a algunos de los amigos y amigas con los que estaba como "ésta es la chica de la que os he hablado, la de ayer", por lo que deduzco que también fué una grata experiencia por su parte, y todo un halago, no voy a negarlo, que soy sumisa, pero tengo un ego......que pá qué ajjajaja
PD: Muchas gracias por todo B, y hasta la próxima "experimentación" jajajaja.
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