domingo, 24 de agosto de 2008

Neruda, siempre

Si leer poesía es un deleite para la mirada y una estimulación para el cerebro; si además le añadimos unos acordes y se recitan los versos al unísono; si se sabe disfrutar y apreciar los mil matices de las palabras delicadamente escogidas "al azar"; si se tiene la suerte de tener el alma viva y te permites enseñarla......entonces y sólo entonces se puede apreciar la conjunción perfecta de unas cuantas palabras aparentemente emparejadas, tomando vida propia cada una de ellas, individualmente, o esperar al final y desgranar todo el sentido en su conjunto. Eso tanto dá, ya que la poesía tiene la virtud de cumplir dos objetivos: conseguir expresar lo que se piensa sobre un sentimiento y hacerlo palpable (para el autor), y tomar prestado ese esfuerzo para personalizarlo en quién lo lee/escucha/visualiza y saborear el resultado.

"Me gustas cuando callas porque estás como ausente", Poema 15 de Don Pablo Neruda, poeta de poetas.

He escogido éste en especial sin saber muy bien porqué. Podría ser porque últimamente he vuelto a hablar con la mirada, he vuelto a acariciar unos labios con mis dedos, a sentir un latido que no es el mio.
O quizás simplemente porque estoy hormonando y no hay más explicación que la que la propia progesterona pueda dar.

A saber.....







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